La piscina aburre

Hoy vuelvo a la piscina, dos semanas después. No me apetece mucho porque las últimas sesiones de natación me he aburrido mucho. Ya hace bastante que ha dejado de ser un reto y ha perdido alicientes. Tan solo me motiva batir mi récord de distancia, pero eso no se puede hacer todos los días. Por ahora, me conformo con mantenerme en una distancia acorde a los objetivos para los que me eché al agua.



Ya no hay la multitud de gente del mes pasado y nos metemos en la misma calle. No sabemos muy bien cuánto vamos a hacer y lo dejamos para decidirlo sobre la marcha, según veamos cómo vamos o cuánto nos apetece.

Los primeros diez largos veo que ya no me cuesta nadar. Aunque no pienso que consiga nunca mejorar la velocidad, ya no me preocupan las distancias porque me creo capaz de estar nadando todo el día. La resistencia la tengo y la técnica ha mejorado tanto que no me desgasta mucho este deporte siempre que coja un ritmo cómodo. El caso es que tampoco gano tanto cuando me propongo ir más rápido, así que no me merece la pena el sobreesfuerzo.

Al final, me planto en los treinta largos. Ya a partir del número veinte empiezo a estar harto de dar vueltas en la pared. La espalda tampoco me ayuda demasiado porque me siguen molestando los lumbares y, de hecho, me cuesta ponerme en pie al salir de la piscina.

- 30 x 1 (50 m). crol.
Total: 1.500 metros

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios