Tarde de subidas cortas

Hoy hace, exactamente, un mes que no cojo la bicicleta de carretera. Para este largo fin de semana que viene me gustaría hacer una buena salida de alforjas de cuatro días pero no parece que el tiempo me lo vaya a permitir. Aún así, por si acaso se abre una buena ventana sin lluvias, bueno será engrasar algo la máquina y, para ello, decido tirar de pequeñas cotas cercanas a casa en las que poner a punto las piernas.

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Ya de salida, en vez de tirar para Miraflores como de costumbre, decido desviarme en la rotonda intermedia para dirigirme hacia Santutxu y subir a Larreagaburu por su fuerte rampa.

Tras las nuevas casas de la zona de la Mina del Morro, parte una subida bien maja y con una pendiente que supera con creces el 15% durante muchos metros.

Hasta alcanzar el área recreativa de Larreagaburu y tener unas vistas estupendas de Bilbao desde este modesto alto sureño.

Desde un pequeño mirador se puede observar la dura rampa en su curva más interesante junto con la ciudad de fondo.

Vuelvo a bajar hasta el paseo de Los Caños y me meto por él hasta llegar a La Peña, donde empiezo a subir al alto de Montefuerte por el parque de Ollargan y sus nuevas pistas asfaltadas.

La rampa que hay tras el campo de fútbol está cercana al 20% desde que se atraviesa la barrera hasta que se llega a un descanso en el que hay un pequeño aparcamiento. La han asfaltado recientemente y se nota porque antes costaba mucho más subirla.

Tras el aparcamiento llega la novedad de esta subida y que me sorprendió un día de hace un par de semanas en el que Amaia y yo íbamos trotando por aquí. 

El asfalto es perfecto hasta llegar a una casa en una curva y donde ya pasa a ser pista de hormigón y bastante botosa.

En menos de dos kilómetros desde las calles de La Peña se alcanzan los 180m de altitud en este alto asfaltado de Montefuerte lo que, unido a que hay varios tramos llanos, da muestras de la dureza de la subida.

Ya que estamos, decido continuar bajando hasta llegar a Bolueta para subir también por la otra vertiente que comienza tras la casa abandonada del puente de Basauri.

La rampa más dura es la primera para pasar bajo las vías del tren de Cercanías de Renfe que viene de Orduña.

En vez de seguir directo, que también es una opción buena para subir, decido tirar para la izquierda para alcanzar la parte más alta de manera más directa. Este parque está plagado de pequeñas pistas asfaltadas y es un poco difícil tirar rectos al alto.

Esta vertiente no tiene un asfalto tan reciente como la otra pero se puede subir perfectamente con la bicicleta de carretera. Tan solo hay un poco de grava en algún tramo, pero de escasa importancia.

Las vistas del Bilbao sur acompañan en todo momento y la vegetación también. Este parque está quedando precioso.

Llegando a la parte alta, se pueden ver más pinturas amarillas indicando que las obras continúan por estas pistas y que se pueden dar más sorpresas. ¡Quién sabe! Puede que terminen de asfaltar alguna pista hasta el collado de Malmasín que de acceso desde Basauri para bicicletas de carretera.

No sin esfuerzo, termino coronando en el mismo punto que antes y desciendo por el asfalto reciente hasta la base del parque.

Al llegar abajo, decido seguir hacia Buiagoiti para enlazar pequeñas subidas. No tengo un plan de salido y ya iré viendo sobre la marcha.

Finalizo la subida a Buiagoiti sin tenerla en cuenta como alto, lo que hace que no saque fotos en la parte final.  Luego me arrepentiré y volveré a hacerla por Arrigorriaga, hacia donde voy para seguir hasta Ugao para subir a Zollo, que hace mucho tiempo que no lo hago.

Y eso que es una subida muy coqueta, pero siempre que paso por la carretera de Llodio es metido en una ruta mayor y no me suelo distraer con las subidas locales.

Va chispeando en todo momento pero la lluvia es tan suave que no molesta lo más mínimo. Apenas son cuatro kilómetros y medio a un porcentaje cómodo que ronda siempre el 6%.

Por un perfecto asfalto, voy llegando a Zollo con sus diferentes barriadas a mi paso. Se trata de cuatro baserris sueltos situados en los diferentes collados.

Llego arriba y decido hacer también la vertiente de Arrankudiaga para tener fotos, que tampoco las tenía. El piso está tan estropeado que hasta me encuentro con operarios reasfaltando a parches, como suelen hacer en las carreteras secundarias de Burgos, por ejemplo.

La vertiente de Arrankudiaga no tiene nada que ver con la de Ugao. La carretera es muy estrecha, con peor piso, muy botoso y con dos rampones tremendos, muy lejos de la constancia general de la otra vertiente.

Al semillano inicial le sigue un tramo central muy por encima del 15% y que se hace muy exigente en sus picos por encima del 20%.

Solventado este muro, se llega de nuevo a la zona de casas y aparecen llanos y bajadas que suavizan la vertiente creando escalones hasta su parte final.

Esta vertiente es, sin duda, mucho más coqueta que la amplia pero mucho más dura. Posee una pendiente media menor en un poco más de distancia pero su tramo central la dificulta mucho.

Subiendo me vuelvo a topar con los operarios que siguen parcheando la carretera. Un trozo cubre todo el ancho y se me pegotean trozos de gravilla alquitranada que no tardan en desprenderse.

De nuevo, me encuentro en lo alto de Zollo. Miro el desnivel acumulado y ya voy más de mil metros en una etapa corta pero intensa.

Ya de camino a casa, inicio en Arrigorriaga la subida a Buiagoiti, camino de La Peña. La parte inicial es totalmente urbana y con varias rotondas a su paso con un módico 6%.

Luego ya se entra en la carretera del Consorcio de Aguas por una pendiente sostenida casi inapreciable hasta tomar el desvío a Buiagoiti justo tras pasar por encima de la autopista.

Una primera rampa bastante fuerte da entrada en la barriada situada bajo el monte Malmasín.

De bajada, me detengo un instante para tomar una instantánea de la sierra del Ganekogorta que se encuentra de frente, con el Pagasarri y el Pastorekorta en primer término.

Salida corta, que no llega a los 60km, pero con un desnivel acumulado cercano a los 1.300 metros sin puertos de entidad. La pena es que no me va a servir para nada porque el tiempo que se prevé para el puente no es muy adecuado que digamos para tirar de alforjas.