Parece que esto de la carrera por montaña va más rápido de lo que pensábamos porque Amaia tiene hoy la segunda parte de su desafío Pagasarri, que no es otra cosa más que coronar el monte bilbaíno corriendo del tirón desde casa; es decir, desde la cota cero que tenemos a la orilla de la ría.
Salimos de casa a primera hora de la mañana y no llueve. Pero la cosa no pinta demasiado bien que digamos porque el cielo está muy cubierto y hay unos nubarrones negros hacia donde nos dirigimos. Nos aguanta bien hasta el camino Larraskitu con un precioso arcoiris sobre la villa y, en el rampón previo al bar del Athletic, nos cae un chaparrón tremendo aderezado con granizo.
No paramos para no quedarnos fríos y seguimos camino de la barrera, donde ya llueve menos. Empiezan las rampas continuadas sobre la gravilla y no tenemos mayor problema para superarlas. La mejoría es enorme en muy corto espacio de tiempo. Esto marcha de cine.
Amaia tiene como meta de hoy el llegar al cruce que va hacia el Arraiz y así lo hacemos pero, como se encuentra fresca, hacemos media rampa más para que vea lo que le espera en la tercera parte de este desafío y que será la que la lleve hasta la cumbre sin parar. Hoy podría haber sido ese día pero prefiere no cebarse e ir poco a poco. Es una táctica que le está yendo perfecta y mejor seguir con ella. Eso sí, para la próxima, a llegar hasta arriba.
1 Comentarios
siiiiii!!!!......la próxima cae si o si....no se me resiste....y ya estoy preparando otras.....buaaaa como engancha esto!!!!!
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