Otro maratón de Ullíbarri-Gamboa

Tenemos más de dos meses de plazo para la preparación del MAPOMA pero ya estamos en la distancia. Hoy nos vamos al embalse de Ullíbarri-Gamboa para realizar su circular, que consta de 44km y es prácticamente llana, salvo una tachuela final para acabar sufriendo un poco. Las previsiones meteorológicas son buenas, por lo menos hasta la tarde.

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Maratón Ullíbarri-Gamboa Embalse 44 km 300 m+ IR

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Dejamos el coche en el aparcamiento que hay junto al embalse y empezamos el recorrido en el km.0, a diferencia de lo que hicimos la primera vez que hicimos esta ruta, allá por el mes de abril del año pasado. Empezar aquí nos hará ir sincronizados con las balizas kilométricas que adornan todo el paseo.


Hace una temperatura muy buena para estar metidos en alertas continuas y, además, no hace el fuerte viento de todos estos días atrás. Nos hemos preparado bien y, aunque empezamos la ruta con respeto, creemos que la vamos a superar sin problemas.


En esta primera parte, la pista es una maravilla. La tierra compacta es perfecta para nuestras zapatillas de asfalto. Hemos dudado mucho pero hemos optado por dejar de lado el calzado de trail para aprovechar la mejor amortiguación de las NIKE Lunarglide.


Llegamos a Landa y el solete inicial va dejando paso a un día gris, con unas nubes amenazantes que nos dan muy mala espina. En ningún momento se nos había pasado por la cabeza la posibilidad de mojarnos en esta ruta y parece que estamos en riesgo.


Las zapatillas nos pasan la primera mala jugada en esta zona herbosa, ya que se nos mojan y resbalan. Empieza a soplar algo de viento y hay oleaje en el embalse.


Para nuestro pesar, se pone a llover camino de Garaio y ya no nos va a dar tregua la jornada. Las montañas nevadas están preciosas pero la chaparrada que cae no nos hace mucha gracia. Los charcos se suceden y las zapas ya van caladas.


Tras pasar por el puente flotante, llegamos al área recreativa de Garaio en el km.26, justo a tiempo de que caiga una buena granizada. Por suerte, nos pilla  cobijo en el único techo que teníamos en toda la ruta. Aprovechamos para hacer un avituallamiento algo más largo de lo habitual para ver si para de caer. Empieza a hacer mucho frío y no conviene parar demasiado tiempo.


Ya no hay vuelta atrás y hay que seguir corriendo. Deja de llover con fuerza y aprovechamos que cae más suave para ponernos en marcha. Los charcos se suceden y, aunque vamos muy bien, no es bueno ir con los pies tan mojados en un maratón.


Dejamos atrás Azúa y llegamos al fatídico km.36, a la zona del humedal por el que tenemos que continuar. El barro está por todas partes y cuesta mantener el equilibrio mientras seguimos a la carrera. Las zapatillas de asfalto, en este terreno, son como unos patines de hielo.


Llevábamos tan buen maratón, a pesar de las inclemencias soportadas, que este tramo nos da mucha rabia. Bajamos el ritmo obligados por las circunstancias y dejamos de preocuparnos por dónde pisamos. Ya da igual, es mejor cruzar los charcos por el mismo medio.


La subida que hay hasta el km.40, metidos por el bosque, es casi dantesca. El barro es tal que nos cubre hasta los tobillos y bastante tenemos con seguir de pie y no caernos de culo. Llevamos los pies congelados y salimos a la carretera justo en el preciso momento en el que a Amaia le sobreviene un intenso dolor en el empeine del pie izquierdo. Yo creo que tiene hipotermia de tanto correr empapada por ese humedal congelado. Nos vemos obligados a parar por unos minutos antes de retomar la marcha. Este final se nos ha hecho tremendamente duro.


Pero el final está muy cerca y Amaia, cojeando y todo, le echa huevos y termina con los 44km que tiene la vuelta, llegando al coche loca de contenta por lo bien que ha estado en todo el maratón, y eso que las condiciones no han sido, ni mucho menos, las que esperábamos.


Nos cambiamos de ropa, comemos y bebemos algo, y el pie le va volviendo a su ser. Es hora de disfrutar lo vivido y nos vamos a Vitoria a pasar lo que resta de tarde antes de regresar a casa. Una vez más... ¡Zorionak piltrafilla!

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1 Comentarios

  1. GRACIAAAAASSS!!!!!!!
    Sin duda un gran día ....podía haber tenido menos barro...pero lo prefiero a petar!!!!!

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