IV. Untzeta Mendi Lasterketa

Hace dos años participé en la II. Untzeta Mendi Lasterketa y hoy repito inscripción en la IV. Untzeta Mendi Lasterketa. Han pasado dos años y muchos kilómetros en las piernas, así que no soy el mismo. He recordado alguna foto de entonces y me ha hecho mucha gracia verme en las de la organización.

XTREM

CAT 1

CAT 2

CAT 3

CAT 4

IV. Untzeta Lasterketa

Zeberio

10,8 km

800 m+

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Llego a Zeberio pasadas las 09:15, con tiempo suficiente como para recoger el dorsal y estar en la salida. El día está muy tristón, caen unas gotas y no me apetece demasiado, pero como ya estoy inscrito, aunque sea gratuita, no quiero rajarme.

Dejo el coche en el aparcamiento que tienen preparado a la entrada de Zeberio, que ya está casi completa para cuando llego yo, y me acerco a la zona de salida. Han cambiado este punto, ya que hace dos años se salía más arriba. Esto está mejor porque ahora se sale y se llega al mismo sitio.

A las 09:30 tiene lugar la salida de la marcha, que va por el mismo camino. No sale mucha gente, calculo que unos treinta o cuarenta participantes. Empieza a chispear y comienzo a pensar en dejar, aunque sea por una vez, la cámara en el coche. Hace dos años también chispeó y parece que las condiciones serán parecidas.

Y a las 10:00 salimos los que vamos a hacer el recorrido a la carrera. Me pongo el último pero, en la primera rampa, ya veo que tengo que colarme por una esquinita de la cuneta porque yo voy corriendo y alguna gente camina de salida y bloquea el camino.

A un ritmo bastante más fuerte de lo que recuerdo haber subido hace dos años, voy para arriba. No estoy acostumbrado a tirar solo y noto cómo me fatigo más de patata que de piernas. Aún así voy bien, voy tranquilo. Conozco el recorrido y sé dónde tengo que regular más.

En la parte alta hay bastante niebla y chispea con más fuerza. Hay barro y la piedra mojada resbala mucho en la parte final antes de coronar el Untzueta (770m). En el avituallamiento de cima me tomo un vaso de isotónico, dos onzas de chocolate y un vaso de agua y para abajo.

La bajada es muy rápida y bastante cómoda. Voy contando los que me adelantan en ella y ahora no recuerdo cuántos han sido, pero entre ocho y diez seguro. No bajo bien o, mejor dicho, bajo con mucha prudencia. Así hasta llegar a meta, con ganas de terminar porque el día no está para demasiada chufla.