En pleno descanso post-Veleta, nos vamos a la piscina. Hace el calor propio de estas fechas y qué mejor sitio para pasar la tarde. Miro cuándo fue la última vez y... ¡ya han pasado dos meses!
Este verano he dejado muy abandonada esta actividad. Entre unas cosas y otras le he ido dando prioridad a otros deportes, ya que los objetivos acuáticos de este año estaban quedando demasiado aparcados por culpa del 'no verano' vasco. De hecho, para este año ya no serán posible por falta de preparación.
La sesión no puede ser larga y nos limitamos a hacer mil metros, algo que no cuesta nada y que se hace en un momentito, sin apenas despeinarse. La faena es que me ocurre como siempre desde hace bastante tiempo, y es que el agua me produce una moquera tremenda de la que no me recupero en varios días. Es mojarme en el agua con cloro y empezar a chorrear mocos a tutiplén.
La sesión no puede ser larga y nos limitamos a hacer mil metros, algo que no cuesta nada y que se hace en un momentito, sin apenas despeinarse. La faena es que me ocurre como siempre desde hace bastante tiempo, y es que el agua me produce una moquera tremenda de la que no me recupero en varios días. Es mojarme en el agua con cloro y empezar a chorrear mocos a tutiplén.
| - 20 x 1 (50 m). crol. |
Total: 1.000 metros
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