XXXVI. Marcha Goizale

Repaso un poco todo lo que he hecho este año y... ¡sólo hay una marcha! Desde la Aizkardi de marzo no he vuelto a participar en ninguna ruta de montaña organizada. A última hora, solo un día antes, envío un correo a la organización para ver si me inscriben o lo tengo que hacer el mismo domingo en la salida. Pero hay rápida respuesta y no hará falta.

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XXXVI. Marcha Goizale Gernika 28 km 950 m+ IR

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Llego a Gernika unos pocos minutos antes de las ocho y ya hay gente agolpada a las puertas de la casa-club. Entro a recoger mi txartela y no hace falta que diga el nombre porque casi me reciben con ella en la mano. Ya he estado varias veces por aquí y me conocen. Así da gusto.


La salida es muy puntual. Un hombre se marca un speech que no alcanzo a escuchar porque me pilla liado con el GPS y las pilas. Termina y nos ponemos en marcha. No sé cuántos salimos, tampoco se me da muy bien calcular el montón, pero creo que menos de cien. Siguiendo a uno de la organización que va en BTT, cruzamos el barrio de Zallo, caminando a bajo ritmo.


Se acaban las casas y es como si se diera la salida lanzada. Una pareja se pone a trote y yo detrás. Ya no me gusta andar en las marchas y no veo el momento de ir trotando.


En unos pocos metros vamos cuatro corriendo y no viene nadie más en un buen trecho. Pero a mí me gusta ir haciendo fotos mientras corro, a partes iguales, así que me distancio mientras voy disfrutando de unos colores tremendos al amanecer.


Solo son cinco minutos los que dura el efecto. El sol sale tiñendo el cielo de rojo poco a poco...


... pero, para cuando me doy cuenta, un naranja intenso lo cubre todo. Me pilla en un prado con vacas y me tengo que tirar al suelo para pillar completa la silueta de una de ellas.


El cielo naranja apenas aguanta un minuto más y va tornando en un azul despejado repleto de estelas de aviones. ¡Menudo arranque de jornada más bonito!


Sigo por la pista, corriendo ya en solitario. Si no fuera por estas marchas, nunca pasaría por estos sitios que hay entre puertos.


En un momento, ya me encuentro en Ugarte, cruzando entre las casas antes de hacerlo por la carretera de Gerekiz, donde espera el hombre de la BTT para prevenirnos del tráfico, aunque no pase casi nadie.


La pista se inicia de asfalto. La pendiente es poca y se corre bien pero me noto un poco ahogado. Tengo un trancazo de impresión que no termino de quitarme y se me aceleran mucho las pulsaciones.


Se deja la pista asfaltada y se toma otra en muy buen estado con algo más de pendiente. Mis ratos entretenido haciendo fotos hacen que vaya llegando a mi altura otro chico que también sube trotando.


La ligera ascensión termina en una de esas estrechas carreteras que enlazan con Morga y que ya tengo recorridas en bicicleta. Empieza a asomar el sol pero aún dominan las sombras.


Nos metemos por una pista ancha de gravilla y el chico que venía tras de mí me adelanta mientras hago unas fotos. Creo que ya no viene nadie en mucha distancia y que es muy probable que siga solo hasta el final porque llevamos mucha ventaja.


Cruzo la carretera de Andra Mari y sigo transitando entre sombras. El día está muy despejado pero todavía no me ha rozado ni un mísero rayo de sol. Casi se agradece porque se esperaba calor para hoy y la temperatura es muy buena para ir corriendo.


En esta primera mitad del recorrido no se toca mucha tierra, La ruta sigue campo a través por unos pocos metros para enlazar con otra carretera: la de Oñarte.


Huele a hierba fresca. La mañana discurre plácidamente y ya llevo un ritmo de pulsaciones más bajo. Ha llegado el momento de ir disfrutando mucho más.


Cruzo Oñarte entre ladridos de perros. Se cumplen 14km y no recuerdo muy bien a qué altura estaría el avituallamiento pero juraría que ya he rebasado la distancia. Miro el reloj y no me extrañaría nada que esté sin montar porque aún es muy pronto.


Pero no, ya está montado. Me lo encuentro a la salida de Oñarte, justo cuando se abandona la carretera para meterse por un sendero.


La gente de la organización me reconoce de la marcha larga del año pasado y nos ponemos a charlar por un rato. Hay de todo sobre la mesa pero no cojo más que un gajo de naranja, una oreo miniatura y un vaso de cola. No me apetece comer nada y voy bebiendo de seguido de los dos bidones que llevo.


Les dejo tras unos minutos y me pongo a trote otra vez. El sol me da en la piel por primera vez en toda la jornada y viene muy bien que atice por la espalda para no molestar en la cara.


El trazado sigue siendo muy cómodo pero, en esta segunda mitad, ya se alternan más senderos con las pistas y carreteras.


Voy camino de Meakaur por pistas muy fáciles, donde es imposible dejar de correr. Ya ha quedado atrás el punto más lejano del día y estoy enfilado hacia Gernika.


Ahí está Meakaur, antes de volver a cruzar la carretera de Gerekiz pero, esta vez, por la vertiente de Mungia, la que se sube en la Bilbao-Bilbao.


Cruzo la carretera de Gerekiz y continúo por la pista de frente, ya con algo más de pendiente. Me toca subir a Errigoiti.


El siguiente tramo es el más variado. Se cruzan bosque, praderas, campas, baserris, bordas, ..., no hay tiempo para aburrirse porque todo dura muy poco y el paisaje cambia de golpe.


Ya voy veinte kilómetros y me encuentro cada vez mejor. Ni rastro de las dificultades que tenía para respirar al principio, con las pulsaciones disparadas.


El paisaje es tan cambiante que no paro de sacar fotos. No hay pendientes exigentes y puedo seguir trotando mientras disparo en marcha.


Llego a Elexalde y el giro me pone con el sol de cara, lo que molesta mucho. Es domingo y hay bastante gente en los merenderos de la zona.


Enlazo con el alto de Errigoiti tras una ligera bajada. Ahí me cruzo con ciclistas y jinetes. Cada cual disfrutamos de esta mañana de domingo a nuestra manera.


Poco a poco voy cogiendo altitud para enfilar la subida a la cima más alta del día: Maiaga (403m). Es una cota modesta y no hay ningún repecho exigente.


La pista asfaltada se convierte en una cementada para ganar algo más de altitud, pero sin llegar a sofocar nunca. El sol calienta más pero hay abundancia de sombras y no quema.


Por fin, se abandona la pista para acceder a la cumbre del Maiaga por un estrecho sendero en el que recuerdo que debería ponerme calcetines largos para estas ocasiones, cosa que no termino de hacer y así les va a mis piernas.


Corono esta humilde montaña con un geodésico rodeado de maleza y sin apenas vistas. La bajada es por el sendero que sigue de frente, así que casi ni paro.


Ya solo queda bajar. No ha habido subidas duras en todo el día y, por tanto, tampoco grandes bajadas. Pero hay que descolgarse 350 metros de desnivel hacia Gernika y tengo que ir clavando en más de un tramo. ¡Qué poco me gusta bajar!


La pista de bajada es muy cómoda aunque tenga bastantes piedrillas sueltas que me hacen llevarme algún sustillo con el tobillo.


No veo a nadie por delante y parece que nadie me sigue de cerca por detrás. Solo me cruzo con algunos mendizales con niños que suben por donde yo bajo. Es una zona fácil para andar con críos. De hecho, por estos caminos traía yo a los míos cuando eran pequeños.


La parte final se me hace más dura, con el piso muy irregular y las pendientes de bajada más fuertes por entre los árboles.


Ya me empezaba a cansar bastante cuando enlazo con la carreterita que va de Forua a Gernika por las canteras. En pocos metros estoy a la altura del polideportivo.


Llego a la casa-club en solitario para entregar la tarjeta de control. Me comunican que no he sido agraciado con ningún premio. Ni sabía que había premio, ni falta que hace en una marcha gratuita en la que ya hay suficiente con que te marquen tan bien el recorrido y encima te dan algo de comer y beber. Antes de partir para casa, me cojo un trozo de plátano.


Camino del coche, el 'Guernica' reivindicativo se ve mucho mejor. No creo que sea la última vez que me acerque por aquí. Seguro que vuelvo.

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4 Comentarios

  1. Aupa Joseba.

    Bonitas fotos.

    Espero que todo fuera bien.

    Un saludo

    Gorka

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    Respuestas
    1. Aupa Gorka. Todo fue de maravilla. A ver si saco un rato y completo las fotos con unos textos. Ya le dije a Idoia en la llegada que me costaría algo más. Pero no mucho, eh!! ;-)

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    2. Egun on Joseba, ya he copiado el reportaje (con tu permiso). Muy bonita descripción del recorrido y preciosas fotos.
      Eskerrik asko!!
      Idoia

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    3. Me parece genial. Muchas gracias a vosotros. A ver si repetimos pronto. ;-)

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