Hoy es martes y tengo el día libre, algo poco habitual en las últimas semanas. No tengo tiempo para nada y los planes están bastante aparcados por el momento. Pero tengo muchas ganas de hacer cosas, como el solo hecho de salir a correr un poco.
Salimos por Uribitarte para hacer el recorrido tradicional de diez kilómetros. Los días pasan rápido y mis salidas están demasiado espaciadas ... pero me encuentro de maravilla. No me cuesta nada correr, ni siquiera cuando empiezo la actividad. Suelo tardar mucho en entrar en calor, y con frío debería tardar más todavía, pero me adapto muy bien a las temperaturas más bajas cuando se trata de darle a las zapatillas. Los pantalones cortos han dado paso al piratilla y se nota fresquete en las pantorrillas.
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