Vuelta a la carrera en este día de Reyes Magos, solo que un poco más tarde de lo habitual por culpa de un desayuno especial después de abrir algunos regalos. Para quemar el chocolate con porras, nos marcamos una sesión de doce kilómetros.
Salir un poco más tarde tiene premio: hace menos frío. Aún así, hay una humedad tremenda en el ambiente, con los suelos mojados a causa de la niebla baja que se intuye por Artxanda. Si llegamos a salir antes, lo mismo nos congelamos. Tiramos un poco más allá del Museo Marítimo, hasta llegar al parquecito de piratas del paseo de Olabeaga. Casi llegamos a los trece kilómetros pero, por una vez, no nos da por redondearlos porque hay que darse el último homenaje de las fiestas.
0 Comentarios
PIEATIERRA se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier comentario que considere inapropiado.