Hoy iba a hacer la primera salida en bicicleta de 2015 pero ha amanecido lloviendo y la he pasado a la semana que viene. Aún hay tiempo para los planes ciclistas de este año y no necesito chupar agua a lo bobo. En su lugar, me voy a la piscina para probar qué tal va la cinta HR7 bajo el agua.
El POLAR V800 me ofrece muchos datos para analizar el entrenamiento, cosa que yo no hago. Pero me apetece ver qué tal funcionan los aparatos y aún no he comprobado el tema de las pulsaciones nadando. El sensor HR.7 transmite la información en el agua y hago los primeros mil metros con él puesto para mirar luego en casa. Algunas cifras me sorprenden al compararlas con las que me da en la carrera a pie.
Los segundos mil metros ya los hago sin la cinta. Es bastante incómoda para nadar porque el sensor se desplaza algo al dar los giros e impulsarse. En aguas abiertas, donde no hay impulso, no habrá problemas pero, si no se lleva camiseta, en piscina acaba moviéndose. Obviamente, con neopreno será inamovible. Por lo demás, otros dos mil metros de natación que, para estas alturas de año, ya suponen una buena cifra.
Los segundos mil metros ya los hago sin la cinta. Es bastante incómoda para nadar porque el sensor se desplaza algo al dar los giros e impulsarse. En aguas abiertas, donde no hay impulso, no habrá problemas pero, si no se lleva camiseta, en piscina acaba moviéndose. Obviamente, con neopreno será inamovible. Por lo demás, otros dos mil metros de natación que, para estas alturas de año, ya suponen una buena cifra.
| - 40 x 1 (50 m). crol. |
Total: 2.000 metros
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