Un paseo por Belfast

¡Qué faena! Los de Stena Lines no me han permitido cambiar la fecha del ferry y el día de adelanto me obliga a esperar en Belfast hasta esta madrugada. Han sido diez días de bici seguidos y hoy, con los planes hechos, voy a tomarme un descanso corriendo un poco. Me viene bien porque está lloviendo y, como no tengo prisa, me puedo relajar en el coche hasta que cese un poco.

XTREM

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Un paseo por Belfast

Belfast

10 km

20 m+

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Deja de llover y me pongo en marcha a las 12:30. Mi primera idea es la de hacer un medio maratón pero enseguida veo que no va a hacer falta porque Belfast es una ciudad muy pequeña y se cruza enseguida.

Ayer ya estuve dando un paseo por estas calles. Inicio en el norte de Belfast para dirigirme hacia el sur, por las zonas más céntricas.

La Royal Avenue me lleva a Donegall Square, lo que es el centro de Belfast y donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento.

Entre bancos y comercios, sigo rumbo al sur. Me voy encontrando con varias iglesias, como en toda la isla. Bueno, como en todas partes.

Hasta que llego a la Universidad de Belfast, la Queen's University. En la entrada hay un panel para turistas con los edificios más emblemáticos de la ciudad resaltados, lo que me sirve para hacerme una idea de por dónde debo tirar en esta ruta improvisada. No hace falta hacer muchos cálculos para darse cuenta de que, si solo llevo tres kilómetros recorridos, no me va a dar para mucho más que un 10K.

Paso por el museo del Ulster y por el cementerio y noto como la ciudad se acaba llegando al río Lagan.

Por la orilla de los Jardines Botánicos, sigo el curso del río buscando su desembocadura en el mar de Irlanda. Hay poco meneo pero me cruzo con una chica corriendo y algún que otro paseante mientras en el río hay otra mujer entrenando remo en banco móvil.

Llego a Albert Bridge y me meto entre calles por la curiosidad que me llama al ver un par de edificios modernos. Me estoy acercando a los muelles y tengo la sensación de haberlo visto todo. Poco después del puente Queen Elizabeth ya me voy para el coche.

Vuelve a chispear en el último kilómetro. No hay mucha gente por las calles, ni tampoco tráfico. Hoy es lunes pero parece que fuera festivo.

Han sido solo diez kilómetros. Me ha venido muy bien para soltar piernas, para relajarme y para cambiar un poco el chip. Me queda toda la tarde para dar una vuelta por ahí o, tampoco es mala, para ver un par de pelis tumbado a la bartola en el maletero del coche. El ferry sale a las 03:30 de la madrugada y me vendrá bien dormir un poco.