Iniciamos el mes de octubre y ya tenemos entre manos la primera subida al Ganeta corriendo, lo que nos hace aumentar un poco más el desnivel manteniendo casi la distancia. Sus siete kilómetros al 10% son lo suficientemente duros como para fortalecer las piernas para toda la preparación que nos espera hasta la primavera. Vamos a hacer puertos largos y duros y hay que ir adaptándose.
| XTREM | CAT 1 | CAT 2 | CAT 3 | CAT 4 |
| GANETA, ida y vuelta | Bilbao | 14 km | 685 m+ | IR |
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Salimos muy pronto para no coincidir con la entrada a los colegios, que es cuando más meneo hay por las calles de Bilbao. El amanecer es bestial, con una salida del sol que parece una explosión nuclear, entre las montañas del duranguesado y un manto nuboso que atemoriza.
Llegamos a la barrera del Pagasarri y el cielo naranja va dando paso a una mañana más clara, aunque con restos nubosos en la cima del Ganeta que hacen que se mantenga el frescor en toda la subida.
Hasta que va despejando y sale el sol, caldeando mucho el ambiente. Suerte que luego hay muchas sombras y que la neblina se mantiene en la cima de la montaña.
Llegamos arriba con siete kilómetros intensos que, gracias a los rampones del otro día en el Tostadero, no nos cuestan tanto como pensábamos. Acabamos de empezar con la preparación y nos damos cuenta de que el trabajo de estos años atrás estaba ahí latente.
La bajada es otra cosa. Bajar siete kilómetros al 10% del tirón todavía es demasiado como para que no se note y se nos hace un poco largo, llegando a casa con ganas de acabar desde hacía bastante rato.
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