He estado haciendo bici durante esta semana y ya han pasado diez días desde la marcha de Villabona. Me meto en tantos fregados que es imposible centrarse en nada. Como no quiero dejar mucho tiempo entre salida y salida de un deporte para que no me pase lo que siempre me acaba pasando con la bici, esta mañana salgo con Amaia para correr un rato.
Me llevo la gran sorpresa de que hoy no hay cuestas y que vamos a hacer diez kilómetros llanos por el paseo de Uribitarte. Desde el principio, la cosa no carbura nada bien y noto las piernas muy pesadas. Y eso que me he tomado un par de días libres. Voy a seguir dando prioridad a la bici mientras tenga el objetivo de un gran stage en el mes de abril pero luego habrá que darle duro a las zapas.
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