Al albergue de Espinosa

El sábado me dejé la bolsa vida de la IV. Picón Castro y me dí cuenta llegando a casa. Casualmente, dentro tenía unas mallas piratas de ADIDAS que son mis favoritas y una camiseta de montaña MILLET con protección UV que también uso frecuentemente. Otras prendas me habrían dado igual, pero justo éstas me fastidiaría mucho perder. Tras llamar al teléfono que me habían anotado en el dorsal para cualquier incidencia, me dicen que la bolsa se ha quedado en el albergue de Espinosa, donde estaba situada la meta. Pido que me la dejen allí, en parte por no molestar y en parte porque ya tengo excusa para una salida este martes. Me aseguro antes llamando el lunes al albergue y quedo en pasarme hacia las cinco de la tarde, cuando ya está la chica con la que hablo y que tiene localizada la bolsa.

XTREM CAT 1 CAT 2 CAT 3 CAT 4


Al albergue de Espinosa Bilbao 150 km 1550 m+ IR

altimetria
(Click en el perfil para ampliarlo)


Salgo de Bilbao casi a las dos de la tarde, con mucha pereza. Hace muchísimo calor y, después de comer, me quedo un poco amodorrado.


Tengo una ligera brisa favorable y eso me hace llegar a Balmaseda muy fácilmente. El fuerte calor me obliga a beber mucho porque se me reseca la boca con el aire caliente.


Paso El Berrón y entro en Burgos. Llevo muy buen ritmo gracias a ese aire favorable. Me sorprende el poco tráfico que hay una tarde de martes laborable por esta carretera.


Llego a Villasana de Mena con un calor veraniego y me sudan mucho los brazos, algo muy poco habitual en mí que apenas sudo. El sol me está pegando de lleno y se me empiezan a quemar los brazos. No me he dado protección solar y creo que voy a regresar a casa con un helado de fresa y nata.


Prácticamente, no he dejado de subir desde que he salido de Bilbao pero es al llegar a Vivanco de Mena cuando se empieza a subir el puerto de El Cabrio.


De todos los puertos que suben a la meseta desde Bizkaia, tal vez El Cabrio sea el más insulso de todos. De hecho, lo utilizo mucho más para bajar que para subir.


Desde Vivanco de Mena, son siete kilómetros de puerto. Tras los dos iniciales de subida, hay un buen descanso antes de afrontar los tres finales.


La pendiente máxima se sitúa en el 8% y no supone mayor dificultad, máxime con el aire favorable que llevo desde que he salido. Con unos increíbles 38ºC en el termómetro del reloj, seguramente recalentado al sol durante los kilómetros de menos velocidad, corono el puerto de El Cabrio.


La fuente de Bercedo es una maravilla mientras tire bien de agua fresca y me paro en ella para lavarme el sudor de los brazos y beber abundantemente.


Se nota el calor en la meseta y más con el aire de culo. En Noceco alcanzo la cota máxima del día y encuentro las primeras sombras desde hace muchos kilómetros.


Llego a Espinosa de los Monteros a las cinco y poco de la tarde y me desvío hacia el albergue. Subo al primer piso, donde está el bar, y la chica me reconoce vestido de ciclista y me entrega la bolsa nº23. El olor a calcetines podridos es tremendo, ya que también están las medias mojadas que me cambié en el km.40 y que dejé en la bolsa.


Me tomo un helado en la terraza del albergue y veo que me empiezo a apalancar al sol, así que me pongo en marcha rápidamente para regresar a casa.


Tenía dudas sobre qué camino tomar para la vuelta pero el aire me las solventa. Subiendo no era consciente con el aire de culo pero de cara molesta bastante y decido seguir el mismo camino porque es el más corto y el más rápido. Así a lo bobo, una tarde bien aprovechada.

Safe Creative #1007090003507

0 Comentarios