Los gemelos se van a la playa

Ya han pasado nueve días desde la subida al embalse de Artiba. Llevaba varios meses sin subir nada corriendo y los gemelos se me pusieron como piedras, por lo que he tenido que cortar la actividad de golpe para darles descanso si no quería que se me rompieran. A menos de dos meses del Maratón de Málaga, no sé si fue buena idea meterme aquellas cuestas.

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El caso es que ya estoy mejor y decidimos pasar la mañana en la playa, ya que hace un tiempo maravilloso. Nos vamos a Gorliz y nos ponemos a correr Amaia y yo dando una vuelta entra calles.

Llegamos a Plentzia por la parte alta y, desde la ría, bordeamos la playa hasta regresar a Gorliz por el paseo. Nos salen casi once kilómetros incluyendo un acercamiento hasta el rompeolas.

Espero no haber perdido mucho con este parón involuntario. Me encontraba de maravilla y estaba corriendo a unos ritmos increíbles. Tan solo me notaba algo falto de fuerza en las cuestas y espero haberlo solventado sin perder otras cosas.